ASESINAS EN SERIE VENENO DE MUJER
Bucarest, año 1903. En el seno de una aristocrática familia rumana de origen húngaro, aunque venida a menos, nace Vera Renczi, un nombre que se hará mítico en la galería de las mujeres envenenadoras por las peculiares características que la adornan, y cuyo caso es uno de los recogido en el libro Veneno de mujer, de José de Cora y Ósacar Soriano, que acaba de publicar Edhasa en su colección Crónicas.
Cuando tiene trece años, Vera pierde a su madre, y la familia, con su padre a la cabeza, se traslada a Veliki Beckerek –hoy, Zrenjanin de Voivodina (Serbia)–, donde se convirtió en alumna interna en un colegio y donde vivió episodios decisivos para forjar su pensamiento.
EXTRAÑA VAMPIRESA
Sola y en un ambiente sórdido, Vera añoraba la Llegada a su tercer lustro de existencia, comenzó una vida sin control, con frecuentes fugas de su casa en compañía de hombres mayores que ella, trasuntos de la figura paterna. Quienes entonces la conocieron la describieron como una ninfómana de gran belleza, víctima de un patológico deseo de compañía masculina y dominada por los celos. Unos rasgos que configuraron su perfil de extraña vampiresa.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos