DAVE GROHL: AL HABLA CON SU FANTASMA
“El nuevo disco es una puta locura entre Sly Stone, los Rolling y Bowie”
Los tipos duros no creen en los fantasmas. David Grohl era uno de ellos hasta que, a mediados de 2019, recibió una llamada inesperada de su antiguo casero. “Me ofrecía comprar la vieja mansión del final de mi calle donde viví hace tiempo”, recuerda el líder de Foo Fighters y exbatería de Nirvana en una videollamada desde Los Ángeles. “Le dije que no, pero le propuse volver a alquilársela para probar algunas maquetas en, el décimo álbum de estudio de Foo Fighters que verá la luz el próximo 5 de febrero. “Pensé que era una paranoia mía, pero en cuanto llegó el resto del equipo empezaron a alucinar como yo con la energía de la casa”, confiesa. “Al principio la cosa no pasaba de presencias extrañas que te provocaban escalofríos, pero al cabo de los días nos encontrábamos con las guitarras desafinadas, pistas que desaparecían del Pro Tools, ruidos extraños a micro abierto...”. Antes de salir pitando de allí (no en vano ha sido una de las sesiones de grabación más expeditivas de la historia de la banda) instalaron varias cámaras en el estudio.
