Tu último álbum se publicó en 2014 y se tituló Boomerang. ¿Por qué hemos tenido que esperar nueve años para un nuevo disco?
Es que me ha dado la sensación de haber sacado una especie de Appetite for Destruction y que eso me ha llevado a hacer una gira de seis años completos (risas). Pero ha habido tiempo y he podido ir grabando cosas. Obviamente la pandemia ha estado presente y tuve que parar muchas cosas empezadas. Me tomé un tiempo de descanso después de 26 años tocando sin parar. Algunos años había hecho 300 conciertos así que necesitaba tomarme un poco de descanso de todo. He podido dedicarle tiempo en el estudio, componer, grabar, descansar de la vida de giras y carretera y ya he vuelto con las pilas cargadas otra vez.
Escuchando el nuevo disco puedo, puedo encontrarme sentimiento de felicidad, positividad, temas principalmente acústicos, voces femeninas, blues y tal vez, rock sureño. ¿Podríamos decir que en este disco hay más rock sureño que en otros discos?
¡Absolutamente! Un poco creía que sería un disco de esos en los que vas para atrás en el tiempo e indagas en las raíces, un álbum con muchas canciones directas, de carretera, con temas de.