Museos en el cine
Quienes vieron dirigida por Jean-Luc Godard, no olvidarán la secuencia de Anna Karina, Sami Frey y Claude Ingrid Bergman olvidaba infidelidades contemplando esculturas en el Museo Arqueológico de Nápoles en de Rossellini; Kim Novak se extasiaba en el Museo Legión de Honor ante un fantasmagórico cuadro en de Hitchcock, mientras que en Woody Allen enseñó a Jonathan Rhys Meyers que en la Tate Modern, además de encontrar el mejor arte contemporáneo, se podía coincidir con mujeres como Scarlett Johansson… Ahora le toca el turno a Toni Servillo, que se convierte en guía de lujo del Hermitage de San Petersburgo. Algo que no le pilla de nuevas, después de habernos conducido por una Roma divina en
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