El nuevo Santo Grial
En cada uno de los milímetros cuadrados de esta página puede que habiten 10.000 virus. 10.000 seres microscópicos a los que difícilmente se les puede atribuir vida propia y cuya única obsesión en este mundo es penetrar en tus células, en las de tu amante o en las de tu madre, colonizar sus núcleos, secuestrar su ADN y convertirlas en esclavas con una instrucción: “Reprodúcete, reprodúcete, reprodúcete una y otra vez para mí”. Si ocurre que alguno de esos 10.000 virus por milímetro cuadrado es un virus de la familia SARS-CoV-2, en su superficie podrías ver una proteína en forma de gancho o espiga que mide entre 8 y 12 nanómetros. En cada milímetro caben unos 120.000 de esos ‘ganchitos’ a los que los científicos llaman ‘proteínas en espícula’. Ellas son las protagonistas de esta historia, porque desde hace once meses cientos de científicos de todo el planeta las están mirando, analizando, interpretando. Las quieren cazar, quieren domarlas. Y es que la proteína en espícula es la llave que el nuevo coronavirus utiliza para penetrar en tus células, en las de tu amante y en las de tu madre. Neutralizar la llave sería ponerle coto a la peor pandemia que recuerda nuestra generación. En decenas de laboratorios de este planeta se trabaja en algún tipo de vacuna que impida la acción de las proteínas como esa. Esquire España ha entrado en exclusiva en algunos de ellos.
La incidencia acumulada de la COVID-19 a 14 días superaba en España los 627 casos por 100.000 habitantes (seis veces más de lo que la OMS considera situación de emergencia) y todas las señales de alarma sobre la segunda ola de la pandemia se habían encendido cuando llegó la esperada llamada del departamento de Relaciones Públicas de la Unidad de Vacunas de la Universidad de Oxford. “Adelante, tenéis permiso. Podéis entrar en los laboratorios donde estamos diseñando una de las terapias contra la COVID-19 más prometedoras del mundo”. Algunas condiciones: solo un fotógrafo, su cámara y su PCR negativa podrán estar dentro del área de trabajo. “Os lo enseñaremos todo”.
–¿Incluyendo el vial con las primeras muestras de la vacuna?
–Todo.
Charlie Gray, uno de los fotógrafos más prestigiosos de la red Esquire, acostumbrado a lidiar con estrellas de Hollywood y top models y ahora encargado de llevar a portada un frasco con una solución inmunogénica a base de virus de chimpancé, bromeó como buen inglés.
–No molestaremos nada. Seré como una mosca en la pared.
–Incluso una mosca en la pared puede ser
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