LA EMPERATRIZ DE ROMA
"ESTA COLLECCIÓN ES EL TRABAJO DE MUSHAS MUJERES".
Incluso durante la Semana de la Moda en Milán, llena de drama y espectáculo, el desfile de Fendi A/W 20 fue algo especial. Otros diseñadores presentaron sus colecciones en un auditorio, acompañados de luces deslumbrantes y un soundtrack punzante; Fendi acomodó a sus huéspedes en una recámara íntima y suavemente iluminada, amueblada con bancas cubiertas de terciopelo y una alfombra gruesa, todo en tonos rosados. Las prendas eran táctiles, acolchadas y en colores pasteles, las siluetas curvilíneas, y aún así las modelos que caminaron la pasarela en espiral rebosaban poder y seguridad. La segunda colección como solista para mujeres de Silvia Venturini Fendi fue una celebración motivadora de feminidad y feminismo al mismo tiempo y atrajo aplausos eufóricos.
Como ocurrió, el evento demostró ser memorable por otra razón: fue de los últimos shows que tomaron lugar bajo circunstancias normales, antes de que comenzara el encierro del coronavirus y que los expertos de la moda abandonaran Milán.
“Sí, fuimos una de las últimas presentaciones donde hubo contacto físico”, dice bastante , rubio y con canas, viste con elegancia típica y sutil una simple chamarra negra y una camisa con motivos Fendi abotonada hasta el cuello. “Hoy veo ese desfile con una perspectiva muy distinta”, confiesa. “Tuvimos muchos vestidos de día y de noche en nuestro , así que la idea de usar algo adecuado estaba en el aire”. De la misma manera, nada pudo haber sido tan adecuado en como el tan inclusivo, el cual contaba con mujeres maduras, de color y las primeras modelos con curvas en caminar para la marca, Jill Kortleve y Paloma Elsesser. “Bueno, no soy una diseñadora muy delgada”, comenta Silvia con una sonrisa. “Fue una manera de liberar a todos, pero probablemente primero lo hice yo. Y quería hablarles a las mujeres de una manera auténtica. Cuando eres una mujer a la cabeza del diseño, realmente puedes explorar la feminidad. Es un tema muy misterioso; hay tantas maneras de representarlo y quería expresarlo a través del . Para los hombres somos monjas o mujer- zuelas, los puntos medios no existen para ellos”, agrega.
