LA PROPORCIÓN IDEAL
“Si abrimos las piernas, hasta disminuir la altura en un cuarto, y extendemos los brazos, levantándolos de tal modo, que ha pasado a la Historia como un canon de proporciones ideales del cuerpo humano: la cabeza ocupa un octavo de la longitud corporal; la relación entre el lado del cuadrado y el radio del círculo en los que se inscribe la figura es la razón áurea, y la altura total equivale a multiplicar 1,618 por la distancia del suelo al ombligo. Aunque es raro encontrar a una persona adulta que cumpla las proporciones que Leonardo plasmó como ideales, si analizamos el promedio de las mediciones individuales sí nos acercamos a ese canon de belleza.
