Terelu Campos: “Cierro la puerta al amor. Ni me gusta nadie ni yo gusto a nadie”
EN cuanto se enfunda el primer bañador se hace evidente que Terelu Campos (54) ha perdido peso. “Yo voy al revés que todo el mundo. A mí el confinamiento me ha servido para adelgazar y no para engordar”, reconoce con humor. “No tengo ni idea de cuántos kilos he perdido porque no tengo báscula. Jamás en mi vida me peso. Eso ya no forma parte de mis preocupaciones, lo tengo claro”, añade.
Efectivamente. Las preocupaciones de Terelu hace tiempo que discurren por otros derroteros. Le ha perdido el apego a lo material, disfruta de las cosas sencillas y poco a poco lucha por aceptarse a sí misma con las huellas que han dejado en su físico los “tsunamis” que han pasado por su vida. Así llama ella al cáncer, a la enfermedad que la zarandeó en 2012 y que en 2018 regresó, entonces sí, para cambiarle por completo las prioridades.
Terelu ha perdido varios kilos y se nota en su figura: “No tengo báscula, así que no sé cuánto peso ahora mismo”
Ahora, como ella reconoce, inicia una nueva etapa más sosegada. Está más tranquila que nunca y por fin “ha soltado lastre”. En un año ha cambiado de casa (vendió su ático de Pozuelo para mudarse a un piso más modesto), de trabajo (dejó para colaborar en e iniciar nuevos proyectos) y hasta de look. La Terelu que ahora luce el pelo caoba aclara
