LA PRIMERA VEZ Y LA ÚLTIMA

Robert Mitchum dijo que Charles Laughton era el mejor realizador con el que había trabajado y el de (1955), el mejor papel que había interpretado en su vida. También el director de fotografía Stanley Corteztal vez su mejor trabajo como actor. Se dedicó a dirigir teatro, su gran pasión, y dejó aparcado para siempre el proyecto del que habría sido su segundo largometraje, la adaptación de (Norman Mailer) que finalmente dirigió Raoul Walsh. Fue el productor Paul Gregory quien le animó a dirigir la novela de Davis Grubb en la que un exconvicto persigue el botín que esconden unos niños. le dijo. Se implicó hasta el mínimo detalle en la escritura del guion por parte de James Agee y en la elección de los actores. Con Lillian Gish como la protectora de los pequeños quiso rendir tributo a D. W. Griffith, cuya influencia, junto al expresionismo alemán, es evidente en la cinta. Shelley Winters, quien dio vida a la cándida viuda, contaba: .