El controvertido bateador emergente del presidente
MAZATLÁN, SIN.– El empresario mazatleco Alfredo Arámburo Nájar, propietario del Grupo GNH, se convirtió en el dueño de los Algodoneros de Guasave luego de que la Liga Mexicana de Beis-bol (LMB) lo obligó a deshacerse de los Generales de Durango, equipo que adquirió mediante un prestanombres, razón por la cual no fue aceptado como socio.
Aunque reconoce que cometió un error al haberle pedido al expelotero Miguel Ojeda que simulara ser el dueño de los Generales –club que compró en 28 millones de pesos al campechano Virgilio Ruiz en enero de 2018–, Arámburo refiere que en realidad los hermanos Arellano Hernández, propietarios de los Leones de Yucatán, le metieron el pie para que no lo aceptaran en la LMB.
“Yo no era bien visto. Los dueños de los Leones de Yucatán, con quienes trabajé (durante seis años y medio), han sido muy groseros conmigo. Son malas personas y me quisieron desprestigiar. Me difamaron. Me enteré que dijeron: ‘Es él o somos nosotros’. Nunca tuve una respuesta formal de la liga, pero le avisé al presidente (Javier Salinas) que vendería al equipo. Ellos nunca me dieron ni dos minutos en una asamblea para decirme: ‘No te queremos’”, relata Arámburo en una entrevista realizada en enero último en sus oficinas.
El nombre de Alfredo
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