EL MITO VAMP
Jul 22, 2020
3 minutos
ANA ECHEVERRÍA ARÍSTEGUI PERIODISTA
o oíamos hablar de vampiros en Londres, ni siquiera en París. Admito que en estas dos ciudades teníamos especuladores, comerciantes y hombres de negocios que le chupaban la sangre al pueblo en pleno día, pero no eran muertos, sino corruptos. Estos auténticos chupópteros no moraban en cementerios, sino en palacios muy agradables”. Con estas palabras mordaces, Voltaire, siempre descreído, se burlaba de un tema que acaparaba morbosas conversaciones en los salones más refinados: los terribles vampiros, criaturas sedientas de sangre que se alzaban de sus tumbas para alimentarse de bebés y campesinas inocentes en remotas
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