PARADISE LOST DEATH UNITES US
Al día siguiente, Pedro Sánchez decretaba el estado de alarma. Todo bien, en orden. Tuvo que ser a través de Skype -difícilmente sustitutivo de una buena conversación en persona tomando una buena cerveza alemana un sábado a mediodía- que charlásemos con Greg en un gris domingo por la noche. Pero el guitarrista no parecía distraído por la situación de histeria colectiva. Con esa pachorra que te ofrece bordear los cincuenta años de edad y haber visto un poco de todo en la vida, Mackintosh se mostraba afable y risueño. Después de pasarse meses grabando un disco cuya gira de conciertos va a cancelarse o aplazarse sin remedio, su estoicidad me pareció encomiable.
A lo largo de los últimos treinta años, Paradise Lost ha sido una de las principales referencias en el mundo del metal gótico si bien no se han limitado a ser grupo de un solo truco. Las hordas puristas se les echaron encima a finales de los ’90 cuando editaron los experimentales ‘One Second’ y ‘Host’. Hasta entonces habían sido la niña bonita de la prensa metálica inglesa con trabajos como ‘Gothic’ (1991), ‘Icon’ (1993) y el legendario ‘Draconian Times’ (1995) -pero les llevó poco tiempo convertirse en una banda denostada, pese al éxito general del trabajo y su incursión en nuevos tipos de público a lo largo del periodo,
