PIES a SALVO
cada año te habrá intrigado saber de dónde viene la tradición. Y es que la historia tiene tela de dónde cortar… como la de los calcetines que usas a diario. En un inicio sólo los llevaban los hombres, cuando enrollaban sus pies y tobillos con pieles de animales. –son de lana y tienen una división entre los dedos para poder utilizarlos con sandalias–, aunque al parecer en el siglo I A decir del filósofo Hesíodo, (elaborados también con piel animal), De hecho, para hacer reír a los espectadores de las comedias que se presentaban en los teatros, En casa, los romanos calzaban , los antecesores del calcetín moderno que cubre hasta la pantorrilla. Ya en el siglo IV, la Iglesia adoptó las medias de lino blanco por encima de la rodilla como
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