CURIOSIDADES
William Tallon: mucho más que un mayordomo
u pericia preparando la bebida favorita de la Reina Madre—una décima parte de Dubonnet y nueve de ginebra, con mucho hielo— hizo de William Tallon (1935-2007) una figura indispensable en palacio hasta la muerte de la centenaria progenitora de Isabel II en 2002. Más que su mayordomo, fue su confidente y amigo: entró a trabajar a su servicio en 1952, con 17 años. A la Reina Madre le gustó enseguida, por lo que le permitía toda clase de licencias; entre otras, que llevara de noche a las estancias reales a sus numerosos amantes, en (), de Tom Quinn, se confirmaban los caprichos etílicos de la Reina Madre, la demencia senil al final de su vida y otros muchos detalles de su cercana relación con Tallon. También salía un lado oscuro: según antiguos compañeros, era un depredador sexual que acosaba a los criados jóvenes. A su funeral no asistió ningún miembro de la familia real, ni siquiera el príncipe Carlos, que siempre lo había tratado con afecto. Entre sus objetos personales apareció una nota escrita por la Reina Madre conminándole, en vísperas de un viaje a Escocia, a no olvidarse de las provisiones de ginebra y Dubonnet.
