Classic Car Delight in Paris

Como cada año, durante la primera semana de febrero, París pasa de ser la ciudad del amor a ser la ciudad de la pasión por los autos clásicos y de colección, ya que en esa metrópoli se realiza el Retromobile. Después de Pebble Beach en California, ésta es la semana más importante para el coleccionismo mundial. De todos los confines del mundo vuelan a la capital europea para comprar un auto en subasta o para negociarlo durante el evento.

La feria de Retromobile siempre se realiza en el Centro de Exposiciones Porte de Versailles, que se encuentra 10 minutos al suroeste de la sede donde yace la tumba de Napoleón. Del 6 al 10 de febrero, alrededor de 650 exhibidores llegan al salón de 6,700 metros cuadrados para recibir a los entusiastas y potenciales compradores de memorabilia y modelos clásicos.

Hay cuatro actividades principales durante el evento: primero, ver las marcas que presentan modelos históricos y contemplar un prototipo que haga alusión a esa historia; segundo, asistir a las fascinantes subastas que suceden tanto dentro del salón de Retromobile como en Place Vauban y el Grand Palais; tercero, deambular por los muchos stands de souvenirs, libros, autos a escala y demás artículos relativos al automovilismo; por último, y más importante, visitar los stands de brokers que ofrecen de forma privada piezas únicas.

Clásicos: más presentes que nunca

Diversas marcas como Land Rover, Renault, Aston Martin, Bugatti, entre otros, cuentan con presencia de marca a través de un stand en la feria para aniversario y exhibió dos automóviles que marcaron una era. El primero, un EB110, del cual se produjeron 139 unidades en los 90; el segundo fue un Type 55, que prácticamente fue un auto de carreras para calle durante la década de los años 30, del que solamente se llegaron a producir 38 unidades.