SOLEDAD ONETTO
Soledad Onetto es una caja de sorpresas. Además de simpática, tiene buen humor, es devota de una copita de vino antes de acostarse, adora a sus mascotas y canta pésimo. Todo lo que hace bordea la perfección. Y aunque admite varias fallas, lo hace con una naturalidad que sorprende; más humana, por un momento sale del personaje televisivo, ese serio y tan perfecto que uno acostumbra a ver en medios y en redes sociales. Inteligente, amable y dispuesta al juego, el tráfico y la velocidad son parte de su rutina y se mueve por las calles de Santiago en un auto que resultó ser muy parecido a ella. A continuación sabrás por qué.
lla no es esa mujer que canta tan eufórica
Paulina Rubio. La protagonista de esa pegajosa canción tiene un dejo de resentimiento, incluso de rabia. Soledad Onetto no es nada de eso.
Más bien reencarna a esa fémina moderna, profesional e independiente, pero tiene ángel e irradia bastante más
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos