LA FUERZA DE LA IMAGEN
Hemos crecido aprendiendo reglas. El protocolo para vestir en la oficina, para verte como una nuera decente cuando vas a conocer a tus suegros, si quieres seducir a tu pareja o lo más sofisticada si de impresionar a tus amigas se trata. Aunque, siendo sincera, ¿cuál de esos realmente representa tu personalidad? O, de todos esos “disfraces”, ¿qué te hace sentir segura y triunfadora? Seguramente no todos. Las reglas son funcionales y, desde luego, han sido elaboradas no sólo para favorecerte, haciendo que te veas más alta y delgada, sino también para que logres pertenecer e integrarte al grupo mimetizándote a través de la ropa. Desde luego, no habría nada de malo en ello si no consideramos que lo faltante en la ecuación es el propio reflejo de tu personalidad y, algo impensable por la mayoría, que te des permiso de divertirte con la moda.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos