EL TERROR NAZI ADOLF HITLER
HITLER NACIÓ EN BRAUNAU AM INN, UNA PEQUEÑA LOCALIDAD AUSTRIACA CERCA DE LINZ, MUY PRÓXIMA A LA FRONTERA CON ALEMANIA. Era hijo de Alois Hitler, un funcionario de aduanas, y de Klara Pölzl. Debido al trabajo de su padre, la familia Hitler se vio obligada a desplazarse continuamente, lo que les llevó a residir en diversas localidades, como Lambach o Linz, en donde Adolf inició sus estudios primarios. Según relataron sus compañeros y antiguos profesores, durante estos primeros años la vida del joven Hitler fue bastante sencilla, incluso feliz, ya que a diferencia de lo que ocurrirá más tarde, Adolf obtuvo buenas calificaciones y se rodeó de un grupo de compañeros con los que trabó una sincera amistad.
EL JOVEN HITLER
Todo esto cambió a partir de su ingreso en la enseñanza secundaria, en una Realschule de Linz. Poco a poco sus calificaciones empezaron a bajar e incluso la relación con sus nuevos compañeros dejó muestras de una serie de problemas de adaptación que serían habituales durante el resto de su vida. Su escasa dedicación y su apatía por el trabajo le llevaron a repetir curso, pero, a pesar de su fracaso escolar, fue durante esta etapa cuando empezó a desarrollar una auténtica pasión por la lectura de los relatos nacionalistas germanos que le transmitió su profesor de Historia Leopoldo Poetsch, los cuales influyeron poderosamente en la mentalidad política del futuro dictador. En el Mein Kampf, Hitler aseguró que su bajo rendimiento fue fruto de su inconformismo ante la decisión de su padre de que continuase con su carrera como agente de aduanas, una actividad que él nunca había llegado a plantearse porque su sueño era ser artista. Posiblemente este conflicto con su padre pudo afectar a sus estudios, pero tras la muerte de este, en enero de 1903, el trabajo escolar de Hitler no mejoró, por lo que se vio obligado a abandonar la escuela el año siguiente.
En 1905 la familia Hitler se mudó a un cómodo piso de Urfahar, un suburbio de Linz, y allí el joven Hitler pasó los siguientes tres años de forma indolente, exagerando una enfermedad que padecía, y dando muestras de su escasa voluntad para asumir responsabilidades. Si negligente era su actitud hacia el
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