LOS 10 ANIMALES QUE CAMBIARON LA HISTORIA
1 BECERRILLO
Decenas, y de las más variadas razas, fueron los canes que, guiados por los conquistadores españoles, como Juan Ponce de León, arribaron a las desconocidas costas del Nuevo Mundo y sirvieron obedientes a sus dueños en regiones como Florida o Puerto Rico. Con todo, de entre ellos, hubo uno cuyo nombre quedó grabado con letras de oro en la Historia del Imperio español, a pesar de su origen misterioso. Algunos cronistas consideran que nació en España y fue trasladado a las Américas con posterioridad, mientras que otros, por su parte, afirman que su origen fue criollo, es decir, descendiente de europeos, pero nacido en suelo nativo. Fue bautizado como Becerrillo, porque ese era el término con el que se denominaba a los canes con la función de cuidar del ganado.
En cualquier caso, lo que sí se sabe con certeza es que se trataba de un alano español, un tipo de perro que, según la Real Sociedad Canina de España, exhibía imponentes dimensiones, de tal manera que, entrenado, podía ser letal.
Según las crónicas, estuvo al cuidado de un conquistador llamado Sancho de Arango, quien se enorgullecía de ser su dueño. El perro poseía no solo habilidades extraordinarias para el combate, sino que era capaz de distinguir el bien del mal, además de "permanecer estático contemplando a una india bella y ladrar con energía a las feas".
Años felices para tan extraordinario perro, pero aún le quedaba por pelear la última batalla. En Puerto Rico, en 1514, un grupo de nativos comandados por un cacique local llamado asaltó el poblado donde vivían Arango y su mascota. El enemigo era numeroso e implacable y Arango resultó herido en el muslo por dos violentos flechazos, aunque logró atravesar de parte a parte a su agresor. Becerrillo, al ver sangrar a su amo y rodeado de enemigos, sacó fuerzas de flaqueza, para ir en su ayuda. añadió el cronista. Aunque, finalmente, consiguió liberar a Arango de sus captores, una flecha envenenada le impactó en el costado, acabando con su vida. Con la vida de un héroe que no aparece en los libros de historia. Su dueño cayó igualmente, sin embargo, la historia de este magnífico animal no acabó ahí, porque la leyenda asegura que tuvo
