La vuelta al jamón
cuatro aros nos convocó a la presentación del nuevo RS6 en la otra punta de EE UU, pensé que sería un apasionante viaje más de cuantos hemos hecho este año. Pero, al ver que el destino estaba entre Santa Mónica y Malibú, sentí que mi tabla de surf debía viajar conmigo, aunque cierto es que no tengo, ni tuve dicho aparatoso elemento propio de pijos educados o perroflautas protegidos... Pero por un momento soñé con mis libidinosos 17 años y cruzarme con la voluptuosa Pamela Anderson (52) o con el desubicado y pobre musculitos David Hasselhoff (67)... y todo por las blancas playas californianas de La Laguna o Matador Beach. La verdad fue otra. Hablo de dos personajes que mejor que nadie evocan “los paragolpes” y la anchura del nuevo RS 6 y encima lo probamos en color rojo, como el bañador de la rubia de América de los años noventa, de quien le estamos hablando. La motivación no podía ser otra que la nostalgia de mi juventud cuando en España solo había un canal de TV –ya que La 2, en lugar de los actuales e imaginativos programas de solo ofrecía conciertos y misas para mi dulce abuela–. Entonces Pamela nos provocaba cada semana un calentón, que mi madre rebajaba con un hielo en la nuca a cada uno de los hijos, y que en ocasiones era mayor que la subida de temperatura del RS 6 cuando coronamos las colinas de Malibú, o el chaparral del Parque Nacional de Santa Mónica, desde donde se observa la
