SOFISTICADO Y SOSTENIBLE
EN UN BAJO DEL BARRIO de Cuatro Caminos de Madrid, a un paso de la parada de metro Estrecho, se encuentra el nuevo estudio y edificios de ladrillo, un sinuoso camino de cuestas y callejuelas lleva hasta una antigua ebanistería de 70 metros cuadrados, con paredes níveas y luz natural. “Nos mudamos aquí en el mes de agosto de este año, y era un paso que teníamos muchas ganas de hacer. Hasta ahora habíamos trabajado en espacios de , pero necesitábamos un lugar donde poder recibir en condiciones a los clientes y poder generar un poco de contenido alrededor del estudio”, explica Mariana Gramunt (Madrid, 1985), cofundadora de Sidikai. Junto con su hermana Carlota (Madrid, 1988), diseñadora de moda, lleva cuatro años dirigiendo una firma sostenible que presume de tener principios inamovibles: “Nuestra obsesión es solucionar problemas de forma estética, por eso no concebimos la creatividad por la creatividad. Somos un estudio de diseño que busca crear impacto positivo. La industria de la moda ha sido desastrosa para el medio ambiente y las condiciones laborales no siempre son las idóneas, por eso controlamos toda la cadena de producción: la generación de desperdicios, la huella de carbono, el gasto de agua, los tintados, etc. No solo nos interesa hacer prendas sostenibles, sino construir un negocio sostenible”. Las prendas a las que hace referencia, de líneas puras y cortes asimétricos, no siguen el calendario de colecciones tradicional. “Solo concebimos piezas cuando tenemos algo que contar, no las creamos automáticamente cada seis meses –señala Carlota–. También tenemos un taller a medida, que funciona con encargos durante todo el año”. Sus diseños se venden a través de la web y en su estudio, así como en plataformas como Just Fashion o Curated Crowd.
