RESPONSABLE EMPRESA ANUNCIADORA

hamartín, Madrid, 9 de la mañana. Como cada día, el mercado de San Cristóbal abre sus puertas. Su fachada parece hoy salida de una instantánea tomada en Brick Lane más que de un mercado municipal del extrarradio madrileño. Los responsables de su nuevo colorista son el colectivo Boa Mistura, conocidos por llevar su arte a lugares de la ciudad como el Mercado de la Cebada o, más recientemente, a 1,100 pasos de cebra como parte de la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid “Versos al paso”. Detrás de su intervención en la plaza de abastos, se encuentra la firma de relojería Swatch. De un plumazo, se hace inevitable pensar en los entre 100 y 600 euros que un grafitero tiene que pagar en nuestro país si es pillado en faena. O en la condena de cárcel que tuvo que asumir un “trenero” (se denomina así a los artistas que pintan en vagones del metro) tras “exponer” su obra en el suburbano de Barcelona. Hay