De lo que nos perdimos
Desde principios del siglo XX, en México ha habido automóviles. Aunque se tardaron bastante en llegar en grandes números, en la década de los 1910 ya se podían ver circulando algunas decenas por las principales ciudades del país. La industria automotriz nacional nació oficialmente en 1925, cuando Ford instaló su primera línea de ensamble en nuestro país. Al óvalo azul le seguirían General Motors, Chrysler –como Automex– y con el paso del tiempo, muchas más. Vaya, en los 50 surgió la primera marca cien por ciento mexicana, DM Nacional. Y los autos de marcas que no tenían presencia oficial en territorio azteca podían ser traídos a México sin problemas vía importadores independientes. Eran años felices para el motorista mexicano.
Pero en los
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos