REACCIÓN EN CADENA
as nuevas generaciones, y me incluyo, estamos viviendo en un mundo lleno de noticias verdaderamente preocupantes como que la tortuga carey está próxima a desaparecer, o aquellas que hablan sobre el desgaste de la capa de ozono, y no mencionemos la parte en donde los rayos solares en lugar de aportarnos la tan necesitada vitamina D, ahora son propensos a dañarnos. Pero, ¿qué pasa cuando este problema llega a las industrias de la moda?, crearon en su edición un decreto cuidadosamente documentado de cómo los sistemas de producción en diferentes empresas textiles, marcas de renombre internacional y diseñadores locales están creando un estilo de moda ética o que va desde el renunciar al uso de pieles exóticas–o pieles en general–hasta promover campañas de recolección de plástico en las playas para después reciclarlo y convertirlo en piezas de uso diario. El enfoque que Grose y Fletcher le dan a la moda sustentable no es para nada irreal, lo único que se necesita es transformar la práctica a la hora de la producción de productos y así evitar el mayor desperdicio posible. Si bien el proceso de cambio no es algo que pueda darse de la noche a la mañana, son los pequeños detalles los que empiezan a hacer la diferencia. Cuando la Ciudad de México sufrió una contingencia severa por los elevados niveles de polución, la pregunta “y tú ¿qué hiciste por no contaminar hoy?” abundaba en las redes sociales. Pero este cuestionamiento es algo que, en teoría, deberíamos hacernos diario.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos