Películas Animadas Disney: Parte II
Este triplete de visiones en imagen real de los clásicos de animación de la compañía permite al mismo tiempo reflexionar sobre las señas de identidad que han caracterizado los antecedentes en dibujos animados de esos personajes prosiguiendo este repaso en el que, sin embargo, para la presente entrega he retirado de la selección la película de Robin Hood, tratada recientemente con motivo del estreno del último filme en imagen real de ese personaje.
Peter Pan, película dotada con un presupuesto de cuatro millones de dólares, se convirtió en un rentable producto si tenemos en cuenta que ha llegado a recaudar 87 millones de dólares solo en los cines estadounidenses. La obra ha sido adaptada al cine en varias ocasiones, desde los tiempos del cine mudo, con desigual fortuna comercial y de opinión de la crítica, incluyendo una versión dirigida por Steven Spielberg, que protagonizaron Robin Williams, Dustin Hoffman y Julia Roberts con el título de Hook, aludiendo al giro de protagonismo hacia el Capitán Garfio, pero ni siquiera en esa ocasión la imagen real ha conseguido borrar de la memoria de los espectadores la versión de los dibujos animados de Disney. En contra de algunas afirmaciones, Marilyn Monroe nunca fue la actriz que interpretó el papel de Campanilla, aunque resulta difícil no imaginar que fue el modelo en el que estaba pensando alguno de los dibujantes que trabajaron con el personaje.
La dama y el vagabundo, el siguiente título de la presente selección llegó a generar controversia por su punto de vista, que era el de los perros, si bien no tuvieron el valor de mantener una secuencia onírica en la que estos sueñan que son gigantes que pasean a sus mascotas humanas. Al parecer, la animadversión mostrada por el público hacia esta en los pases previos de la película llevó a suprimirla. Costó cuatro millones de dólares, y solo en cines estadounidenses ha recaudado casi 94 millones de dólares.
Peor suerte tuvo en la taquilla , que con un presupuesto superior a las dos anteriores, de seis millones de dólares, en su momento de estreno se convirtió en un pinchazo en la carrera de éxitos salvó las películas de dibujos animados como alternativa, convirtiéndose en la más taquillera de 1961, en los cines estadounidenses. Costó cuatro millones de dólares, y lleva recaudados en todo el mundo casi 216 millones de dólares, lo que la convierte en una de las campeonas de recaudación del estudio de animación.
