LA MALDICIÓN DE TECUMSEH
“No se escuchó ningún grito de guerra, pero hay sangre en nuestros cuchillos. Los caras pálidas sintieron el golpe, pero no sabían de dónde venía. Maldita sea la raza que se ha apoderado de nuestro país y ha hecho de las mujeres, guerreras. Nuestros padres, desde sus tumbas, nos reprochan por esclavos y por cobardes. Los oigo “N ahora en los vientos que lloran”.
Esto de lo dijo en 1811, en un lugar desconocido del actual estado estadounidense de Alabama, el jefe Muscogee Tecumseh, cuyo nombre significa “cometa llameante” o “pantera a través del cielo”. Poco se sabe sobre sus primeros años de vida, aunque convencionalmente se considera que nació en marzo de 1768 en un poblado indio situado cerca de Oldtown, en el estado de Ohio. Su padre, Puckshinwa, era del pueblo Muscogee, mientras que su madre, Methotaske, era del pueblo Shawnee. Tecumseh tuvo, que se sepa, siete hermanos.
En octubre de 1774, un grupo de hombres de frontera, blancos, mataron a su padre en la batalla de Point Pleasant, durante la Guerra de Lord Dunmore. A partir de, se hizo cargo de la educación y la formación del joven Tecumseh y de sus hermanos. Al año siguiente comenzó la Guerra de Independencia, entre las Trece Colonias americanas y Gran Bretaña, un sangriento conflicto que terminaría en 1783 con el nacimiento de Estados Unidos.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos