CRÍTICAS
LOS FÓSILES DE NUESTRA EVOLUCIÓN. UN VIAJE POR LOS YACIMIENTOS PALEONTOLOGICOS QUE EXPLICAN NUESTRO PASADO COMO ESPECIE
ANTONIO ROSAS
ARIEL, 303 PP., 20 €
No resulta muy habitual encontrar en los estantes de las librerías espanolas obras de divulgación escritas por científicos hispanos, aunque se dediquen al mundo de las humanidades, en principio más propicias a la tarea. No obstante, hay un grupo de ellos que desde hace unos anos no sólo están realizando estudios y descubrimientos que aparecen en portada de revistas de prestigio internacional, como Nature, sino que además se han tomado la molestia de explicarle al público general qué hacen y por qué importa. Me refiero a los paleoantropólogos, principalmente a los que estudian Atapuerca, con libros estupendos como El collar del Neandertal, de Juan Luis Arsuaga, El chico de la Gran Dolina, de José María Bermúdez de Castro o el reciente Atapuerca, de Eudall Carbonell y Rosa M. Tristán; pero también a quienes estudian algunos de los excelentes yacimientos neandertales espanoles, como Carles Lalueza-Fox y su Palabras en el tiempo, dedicado a la historia de la extracción del ADN neandertal.
«La obra de Antonio Rosas no ofrece al lector alardes literarios, pero sí información clara que huye de la jerga científica de su especialidad y se lee con perfecta fluidez e interés»
, que es profesor de investigación en el CSIC, forma parte de es todo un alarde de síntesis del complicado camino hacia la aparición del que senalan los distintos, y en muchas ocasiones nimios, restos fosilizados de nuestros lejanos antepasados. En él el autor nos cuenta las etapas que por ahora se conocen de nuestra evolución, describiendo y analizando sus restos más destacados, una labor en la que lo acompanan las clarificadoras ilustraciones a lápiz de . Cada uno de los diecinueve capítulos del libro trata sobre un fósil o descubrimiento concreto, desde Lucy al hombre de Flores, pasando por las huellas de Laetoli o el , siguiendo el orden de la evolución humana tal cual lo entienden hoy los especialistas. Todos comienzan con una breve introducción donde se describen las condiciones del hallazgo del fósil o yacimiento y que sirve a Antonio Rosas para coger al lector de la mano y guiarlo por los vericuetos de su estudio y significado general. Ninguno carece de interés, pero sin duda los más sentidos son los dedicados Atapuerca y los trece neandertales del Sidrón. Investigación hispana de alto nivel, porque si en el primero nos encontramos con un nuevo eslabón de la cadena de la evolución humana, en el último se nos aparecen los neandertales mucho menos embrutecidos y más humanos que nunca, con un individuo con un absceso dental al que se le administra —o se automedica— con corteza de álamo, conocida por poseer ácido acetilsalicílico… el principio activo de la aspirina.
