EL REY DEL ESCAPISMO… HOUDINI …Y SU CRUZADA CONTRA EL ESPIRITISMO
Harry Houdini (Budapest, 24 de marzo de 1874-Detroit, Míchigan, 31 de octubre de 1926), de nombre verdadero Erik Weisz (cambiado por Erich Weiss al emigrar a Estados Unidos), fue un ilusionista y escapista húngaro de origen judío que se convirtió en uno los grandes personajes del pasado siglo. Aunque comenzó como payaso de circo y ventrílocuo, Houdini fue toda una celebridad en Estados Unidos gracias a su enorme talento para asombrar con trucos casi imposibles de escapismo, en los que desafió incluso a la muerte. Colgado de un puente, sumergido en un río, en un acuario, en un bidón de cerveza, atado, encadenado o esposado, Houdini siempre se escabullía.
Su maestría en los escenarios le convirtió en el referente de todos los interesados en la historia de la magia para ver el punto en el que el arte de la prestidigitación se convirtió en lo que hoy entendemos como el arte del ilusionismo. Pero Houdini también se descubrió como un tenaz perseguidor del espiritismo.
No hay que olvidar que este se había puesto de moda a finales del siglo XIX. En 1853 ya habían aparecido en Estados Unidos miles de médiums, se publicaban libros, y la moda se extendió por Europa… Una moda que no dejó indiferente a Houdini.
Tras la muerte de su madre, Houdini intentó durante años comunicarse con ella, pero siempre se encontraba con videntes fraudulentos que utilizaban trucos sonoros y visuales para engañar a la gente… Y a Houdini era imposible engañarle, nunca picaba. La mujer de alegaba tener poderes psíquicos y un día le invitaron a una sesión. Tras entrar en trance, la señora Doyle escribió 15 páginas
