Mesa de recepción
En mi última columna dejé dicho que hablaría de , del escritor vienés . De este autor ya había leído , uno de los más bellos libros que leí en los últimos tiempos sobre la soledad, la misma a la que atribuía nuestras desgracias existenciales por no saber soportarla. La nueva novela es un cambio de tercio temático y argumental. Se trata ahora de la vida de un muchacho de provincias que debe marchar. Seethaler recrea la Viena de la trágica década de los treinta. La Viena que recibe casi jubilosamente el , excepto los comunistas y la comu nidad judía. Freud destaca sobre las miserias del momento histórico, pero en este contexto, se impone la potencia humana y ética del muchacho. Su esencial protagonismo.
