La comunicación es el puente que une las almas, y la escucha activa es uno de sus pilares más fuertes. En un mundo donde todos buscan ser escuchados, aquellos que ofrecen su atención sincera se convierten en faros de amistad y comprensión. Escuchar es mucho más que un acto pasivo; es una forma de decir “tu perspectiva importa, tu experiencia es valiosa y tu presencia es un regalo”.