La región de Sindh, en Pakistán, es una de las cunas de la civilización humana. Se considera el origen de la civilización del valle del Indo, una alta cultura de la Edad del Bronce. En 1947, la vida de los sindhi cambió drásticamente.

La división del subcontinente indio en la India y Pakistán en 1947 tuvo un enorme impacto en las personas que vivían entonces en Sindh. Eran en su mayoría hindúes y huyeron a la India, ya que su territorio pasó a formar parte por completo de Pakistán. En un movimiento inverso, muchos musulmanes de la India se establecieron en Sindh y cambiaron los rasgos de esta región y de su cultura desarrollada a lo largo de los siglos. Los hindúes que se quedaron pasaron a ser de repente una minoría.
Muchos de los sindhi viven ahora en la diáspora alrededor del mundo. Intentan mantener sus antiguas historias y tradiciones, y están orgullosos de su legado como descendientes de una de las civilizaciones más antiguas, pero menos conocidas, de la humanidad.