Marzo fue considerado el primer mes del año y el inicio de la vida, ya que la primavera era una estación muy esperada luego de un crudo invierno. Fue un periodo dedicado al dios de la guerra, Marte, ya que las civilizaciones antiguas, como se evidencia con griegos y romanos, tenían la convicción de que la guerra era el fundamento de su subsistencia y la clave de la dinámica tendiente a preservar su cultura, por consiguiente, era un mes empleado para bendecir las armas, pero también estaba relacionado con las labores agrícolas que estaban a punto de iniciar.