Nokia y Microsoft son dos de las empresas tecnológicas más importantes del mundo. Nokia, con sede en Finlandia, fue durante muchos años el líder mundial en la fabricación de teléfonos móviles. Microsoft, con sede en Estados Unidos, es el desarrollador de software más grande del mundo.
En 2011, Nokia y Microsoft anunciaron una alianza estratégica para desarrollar teléfonos inteligentes con el sistema operativo Windows Phone. La alianza tenía como objetivo competir con los sistemas operativos iOS y Android, que dominaban el mercado de los teléfonos inteligentes.
La alianza entre Nokia y Microsoft produjo la serie de teléfonos inteligentes Nokia Lumia. Los Lumia fueron dispositivos bien diseñados y con buenas características, pero no lograron atraer a un número suficiente de usuarios.
En 2013, Microsoft anunció la compra de la división de dispositivos móviles de Nokia. La compra se cerró en 2014.
Microsoft no pudo relanzar Windows Phone con la marca Nokia. El sistema operativo siguió perdiendo cuota de mercado, y en 2017 Microsoft anunció el cese del desarrollo de Windows Phone.
En 2016, Microsoft vendió su negocio de telefonía móvil de la marca Nokia a HMD Global. HMD Global ha vuelto a lanzar teléfonos inteligentes Nokia con Android, y ha tenido cierto éxito.
El fracaso de la alianza entre Nokia y Microsoft
Hay varias razones por las que la alianza entre Nokia y Microsoft fracasó. Una razón es que Windows Phone era un sistema operativo nuevo y desconocido. Otra razón es que la competencia de iOS y Android era muy fuerte.
Nokia también cometió algunos errores estratégicos. La empresa se centró demasiado en Windows Phone y no prestó suficiente atención a Android. Además, Nokia tardó demasiado en actualizar los Lumia con las últimas versiones de Windows Phone.


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