El granjero Brown piensa que está escuchando mal, cuando oye sonidos de mecanografía provenientes del granero. Todo el día se oye desde el granero, el sonido del tecleo, mezclado con los mugidos. No obstante, los apuros de nuestro granjero comienzan, realmente, cuando sus vacas empiezan a enviarle notas exigiendo cosas: condiciones de trabajo mejores, mantas eléctricas, etc. Cuando el granjero no acepta sus demandas, las vacas efectúan una huelga. Acompáñame en este divertido cuento en donde vacas, gallinas y patos que saben leer y escribir hacen de las suyas y logran hacer un trato con el granjero Brown.

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