¿Alguien quiere pensar en los niños?
Pregunta Indiscreta por Bruno Eduardo Aceves
“En estos tiempos, los perros callejeros reciben más compasión que los niños huérfanos”
El Oso Bipolar
Visitando el callejón de la amnesia lo recordé entre sueños. Era un niño cuando por primera vez fui a la Casita de Nazaret del Padre Yépez. La visita al lugar no fue nada halagüeña, dos niños de ese orfanato, Amador, un compañero de salón y Aldo murieron arrollados por el ferrocarril. No cabía ni un alfiler en la capilla, que en los ochentas, estaba en obra gris. Las lágrimas, el llanto y el desconsuelo eran la escena. ¿Qué tanto más habrá pasado en ese lugar?
Pocas veces los avisos parroquiales causan tal impacto como el provocado el domingo 23 de agosto. Así sucedió en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen en La Piedad cuando se leyó un comunicado de la arquidiócesis de Morelia. El texto anunció la pena que se le impuso al otrora sacerdote católico a Gumercindo Yépez Ledesma. Tras el consiguiente escándalo y linchamiento digital ¿Alguien ya se puso a pensar en lo que sucederá con las víctimas? ¿Nuestra indiferencia arrollará a las niñas y los niños de la Casita de Nazaret tal como lo hizo el tren con Amador y Aldo?

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