VA. Si fuera una bebida sería un tejuino y si hiciera música sería SabHop. Un músico que tras varios intentos fallidos de formar una banda de rock, desarrolla un estilo único dentro del rap que le hace acreedor al repudio de los puristas del género. La inspiración de este tapatío, viene de todas sus vivencias en la infancia: tazos, juguetes, las retas; y las experiencias personales durante la adolescencia: el aprender a ser adulto, la fiesta y, como en esta ocasión, de esos flechazos amorosos que llegan sin pedirlos.
Yo no me doy por vencido, la experiencia de vivir una relación con alguien inesperado y conflictos de edad esta semana en #OmitirIntroPodcast

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