Una de las maneras de medir la eficacia de un plan es determinar si has alcanzado o excedido tus objetivos iniciales. Demasiado a menudo, los artistas independientes crean música, la sueltan en internet y se decepcionan con los resultados. Pero podrías estar quedándote corto en ventas si no te marcas unos objetivos razonables por adelantado. De
hecho, puedes haber superado lo que el ecosistema musical ha determinado como la demanda que te corresponde, basándose en actual sistema de apoyos. Como artista
independiente –incluso sin base de fans- hay objetivos razonables que puedes fijar que no tienen nada que ver con las ventas de discos. Tu objetivo puede ser alcanzar un número X de visionados de vídeos, o un número X de reproducciones en streaming, o de compartidos, o un número X de descargas (incluyendo las gratuitas).