Hay más razones para correr que el mero ejercicio físico. Hay quien corre para preservar y dar vida a un idioma (el euskera) y hay quien corre porque le ayuda a pensar y a ver los lugares por donde pasa de un modo distinto. Correr es también un asunto lingüístico. Incluso «tiene que ver con la trascendencia», explica el periodista Ícaro Moyano, «porque puede ser la expresión más cercana a sentirse inmortal».La Fabulosa Condición Humana está patrocinada por la Presidencia española del Consejo de la UE.Contenidos exclusivos en la F* Comunidad Humana.Encuéntranos en elextraordinario.comEn nuestra newsletterY síguenos en:Instagram @elextraordinario.wtfTwitter @extraordinarioTiktok @el_extraordinario