Bienvenidos al primer Informe de Misión de la temporada y el primero también que publicamos en abierto para que nos escuches donde quieras, sea en iVoox, Spotify, Apple Podcast o en tu plataforma favorita. Nintendo ha protagonizado varios de estos monográficos, pero ninguno probablemente esté a la altura del reto al que se enfrentaron los de Kioto con Super Mario 64. Fue un cambio de paradigma que puso patas arriba la manera de diseñar videojuegos en una edad dorada para las producciones en consola.

Sería en 1996 cuando el público japonés recibiese el título del fontanero para Nintendo 64, pero en el mercado europeo lo haría un poco más tarde, ya en 1997, un año en el que se dieron cita obras como Final Fantasy VII, Castlevania: Symphony of the Night, GoldenEye 007, Gran Turismo, Resident Evil… y muchas más.

Si lo ponemos en contexto, no cabe la menor duda de que estábamos viviendo una revolución a todos los niveles. Y en el centro de todas las innovaciones encontrábamos la hibridación de nuevos géneros, clásicos que tenían que modernizarse y un redescubrimiento del potencial de los videojuegos. El salto a las 3D fue tan revolucionario como el paso del cine mudo al sonoro. El lenguaje audiovisual cambia, adquiere más matices y posibilidades creativas. Hoy hablaremos de todo ello con el cariño y respeto que corresponde referirse a Super Mario 64. Esta es la historia de un salto de fe hacia el infinito.

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En este programa han participado Nacho Bartolomé ( @nintendatos ), Ariadna Vilasó (@WomenVideogames), Atreides (@AtreidesXXI) y Sergio Tur (@serturjo).