La preocupación no es saludable, lo que provoca es que nos paralicemos y realmente no sirve de nada sólo estar preocupados, ya que las cosas no cambiarán su curso natural.
Con el cabello, lo veo a diario, mujeres que un día se miran al espejo y se dan cuenta que algo cambió… que no es igual que antes. Y comienza un círculo vicioso de pensamientos y frases negativas.
Visualizamos un futuro negativo, catastrófico, y lo único que se genera, es pérdida de energía, un sufrimiento innecesario, ocupando el tiempo con pensamientos (y no acciones) de situaciones que no han llegado y no sabés si van a pasar realmente. En lugar de preocuparnos, te propongo ocuparnos :)
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Si estás lista para crecer como persona y conocer mejor lo que te hace bien a vos y a tu pelo, dale play!
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