El Gobierno de México formalizó la compra de la marca Mexicana de Aviación; es un hecho histórico que da lugar a la nueva aerolínea del Estado mexicano y hace justicia a trabajadores afectados por las privatizaciones en el periodo neoliberal.

Nosotros no hemos vendido, al contrario, adquirimos empresas rentables que generan empleos, ayudan al crecimiento económico del país y serán seguras. Las obras del pueblo no pasarán a manos de particulares. Ya tenemos cerca de un billón 500 mil millones de pesos en empresas públicas nuevas, como las refinerías de Dos Bocas y de Deer Park; el AIFA, el Aeropuerto de Tulum y el Tren Maya.