Actualizamos a la población y medios de comunicación sobre los hechos ocurridos en Tlahuelilpan, Hidalgo. Hemos decidido transparentar todo el proceso de investigación, sin ocultar nada.

Hasta el momento tenemos el reporte de 73 personas fallecidas y 74 heridos tras la explosión originada por la perforación ilegal de un ducto el pasado viernes.

Los gobiernos federal y estatal darán a las víctimas y sus familiares todo el apoyo que sea necesario.

Se han enviado féretros a Tlahuelilpan y actas de defunción.

Los lesionados son atendidos en hospitales de la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro y Guanajuato, que cuentan con los elementos necesarios para estabilizarlos. Además, comenzaremos el traslado de menores heridos a Galveston, Texas.

Pedimos paciencia en la identificación de los restos hallados en la zona del incidente, ya que llevará un tiempo considerable por el grado de calcinación y degradación de tejido que presentan.

La Fiscalía General de la República llevará a cabo la investigación de este trágico suceso con absoluta libertad e independencia.

Hasta el momento trabaja en la identificación de restos y análisis de la secuencia de los hechos; las primeras diligencias nos aportan información de carácter preliminar.

La participación del Ejército, la Policía Federal y la Secretaría de Marina ha sido fundamental para garantizar el abasto de combustible y la vigilancia, que reforzaremos de ser necesario.

Reiteramos que fue correcta la actuación de las Fuerzas Armadas en Hidalgo. No deben confrontarse con los ciudadanos.

Reafirmamos nuestra política basada en ofrecer oportunidades de trabajo y bienestar a los mexicanos para que no tengan que dedicarse a actividades ilícitas y peligrosas.

Descartamos un cambio en la estrategia, por lo que seguiremos con el transporte de combustible en pipas, en tanto se normaliza la distribución.

Con el Instituto Mexicano del Petróleo analizamos fortalecer los ductos, en el mediano plazo, con tecnología que los proteja de perforaciones.