Hola a todos,
He querido grabar este mensaje para despedirme personalmente de todos los seguidores del canal y agradecer públicamente las muestras de afecto que he recibido en las últimas semanas.
Antes que nada, me gustaría explicar los motivos por los que he decidido cerrar definitivamente este canal.
El primer motivo es puramente coyuntural. Por motivos de trabajo, me encuentro desde el pasado 2 de julio lejos de mi casa y sin posibilidad material para poder grabar nuevos episodios. Por desgracia, esta situación se va a prolongar todavía durante varios meses y no sé cuándo podría volver a grabar de nuevo de manera regular.
El segundo motivo es, ante todo, de utilidad. El entorno social en el que vivo se encuentra en una situación crítica y somos muy pocos los que podemos implicarnos directamente en la difusión de la fe. Cuando vuelva a casa me incorporaré a un proyecto muy intensivo de evangelización dentro de la diócesis y no creo que pueda mantener a la vez el compromiso de grabar diariamente el programa. Tras haberlo hablado con mi párroco y con otros sacerdotes de la diócesis, he llegado a la conclusión de que mi labor sería mucho más útil en ese ámbito, por dos motivos: porque contribuiría a difundir la palabra de Dios en un lugar que lo necesita con urgencia y porque el impacto de mi cierre no sería grave, puesto que existen otros canales que pueden ofrecer a los oyentes de este canal un material similar.
Debo decirles que siento una enorme pena de abandonar este proyecto que tantas alegrías me ha causado y al que tengo tanto cariño. Igualmente, quiero agradecerles de todo corazón su paciencia conmigo, su fidelidad y su devoción. Y por supuesto, quiero agradecer con la más absoluta sinceridad y afecto a todas las personas que me han escrito para preguntarme por mi salud y por el futuro del canal. Intentaré contestarles a todos individualmente a medida que vuelva a tener un acceso regular a Internet. Mientras tanto, cuenten con que los llevaré en mis oraciones.
Gracias a todos y que Dios les bendiga.