"Demos un paso atrás en la historia… Algo que debemos saber es de donde vino esta promesa de bendición por el hecho de obedecer. Esto fue establecido por Dios en el libro de Deuteronomio. Dios, a través de Moisés, dictaminó las consecuencias de la obediencia y de la desobediencia. Este pacto fue el que siguió a Josué y seguiría la historia del pueblo de Israel."
Pr. Rodrigo Cisternas