Lecciones de vida que he aprendido a las bravas Comparto lecciones de vida para tu trabajo y tu vida. Lecciones que aprendí a las bravas. Lecciones que trato de aplicar a pesar de las caídas. Vale la pena que las escuches porque con seguridad has pasado por lo mismo. Lecciones de vida que he aprendido a las bravas (demás que has pasado por lo mismo)Lecciones de vida que he aprendido a las bravas o a las malas, lecciones que aprendí cuando fui empleado, lecciones como emprendedor, lecciones como habitante de este planeta.Este episodio parte de una charla que entregue en el colegio de mis hijas. Mi hija mayor está a punto de graduarse, está dos o tres meses de salir del colegio y los profesores invitaron a algunos papas a que hablaran de su experiencia de como les ha ido en la vida, en el trabajo.Y el tema era muy abierto, era un tema libre. Entonces yo preparé algunos puntos, no tanto relacionado con la carrera, ni con las competencias técnicas que es importantes adquirirlas, sino de este tipo de aprendizaje que la vida nos está mostrando de alguna manera, en algún momento de nuestro desarrollo, de nuestro crecimiento.Y de verdad son lecciones que no te la van a enseñar ni en el colegio ni en la Universidad.Te advierto también como oyente algo que les dije a las niñas cuando di esta charla y es que uno no adquiere una maestría en lecciones de vida, nadie te otorga el titulo ni tampoco vas a obtener nunca una calificación perfecta 10 sobre 10 o 5 sobre 5 ¡nunca! Porque nunca se termina de aprender estas lecciones.Porque por más que crees que las domines vuelves a caer en un error parecido. Pero lo interesante es como se ha demostrado a lo largo de los años es que todos tenemos la oportunidad de cambiar en algún momento, de afinar ese aspecto de nuestra vida que no nos gusta, de ser mejores personas, de relacionarnos mejor con nuestro equipo de trabajo, por ejemplo.Además, en el caso de las niñas hay algo importante por mencionar y es que estas nenas están super preparadas en lo personal también, es decir tienen unas bases mucho más fuertes que las que teníamos nosotros las personas de mi edad (yo ya supero los cincuenta).Cuando tenía dieciséis, diecisiete años éramos, que pena unos idiotas, en serio comparado con estas niñas de ahora o con los niños de hoy.¿Por qué esta charla que les di a las niñas te puede servir para tu vida y tu carrera? Escucha este episodio