T1 C6 OTOÑO. ANTON CHEJOV. Tristeza

T1 C6 OTOÑO. ANTON CHEJOV. Tristeza: Y aún ahora, a pesar de mi bonachona calva, mi pacífica panza y aspecto obediente, me mira de reojo y no se siente a sus anchas en mi presencia. Por lo visto el odio, como el amor, no se olvida. de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C3 OTOÑO.ANTON CHEJOV. Pequeñeces: Por primera vez en su vida tropezaba tan brutalmente, cara a cara, con la mentira; no sabía antes que, aparte de las peras dulces, los pastelillos y relojes caros, existen en el mundo muchas otras cosas que no tienen nombre en el lenguaje infantil. de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C10 OTOÑO. ANTON CHEJOV. Muchachos.: En el momento de la partida, Lentejov tenía una cara grave, soberbia, y, despidiéndose de las chicas, no pronunció una sola palabra. Pero tomó el ciaderno de Katia y escribió, en recursdo de su visita: "Montigono, garra de gavilán". de Relatos cortos para mentes raras.

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T2 C7. HORACIO QUIROGA. El alambre de púas.: Al mediodía el polaco fue a buscar su toro, y lloró en falsete ante el chacarero impasible. El animal se había levantado y podría caminar. Pero su dueño, comprendiendo que le costaría mucho trabajo curarlo, lo corneó esa tarde. de Relatos cortos para mentes raras.

22 min de escucha

T1 C12. ANTON CHEJOV. Vañka: Final de temporada! Vañka es un niño que le escribe a su abuelo, suplicándole lo haga regresar a su pueblo natal. de Relatos cortos para mentes raras.

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T2 C3 HORACIO QUIROGA. El solitario.: La joya, sacudida por la convulsión del ganglio herido, tembló un instante desequilibrada. Kassim esperó su momento; y cuando el solitario quedó por fin perfectamente inmóvil, se retiró, cerrando tras de sí la puerta sin hacer ruido. de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C4 OTOÑO. ANTON CHEJOV. La corista: Pasha se acostó y echó a llorar en voz alta. Ya sentía lástima por las alhajas que había entregado impulsivamente y se sintió ofendida. Luego recordó cómo, tres años antes, un comerciante le había pegado sin motivo alguno, y lloró aún más fuerte. de Relatos cortos para mentes raras.

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FRANZ KAFKA. El chacal y el árabe.: Siempre pasa lo mismo. A cualquier habitante del norte que cruce el desierto en medio de una caravana, se acercarán los chacales. Admitirán su eterna rivalidad con los árabes, y suplicarán que elimine a sus rivales con las antiquísimas tijeras oxidadas. de Relatos cortos para mentes raras.

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FRANZ KAFKA. Los gobernantes.: Continuación del cuento de La Muralla, ahora el autor reflexiona sobre la manera como se administra su pueblo, y cómo se procesan las solicitudes propias de su alte ante las que suponen son las autoridades imperiales, a pesar de que nunca han... de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C7 OTOÑO. ANTON CHEJOV. Apellido de Caballo: - Ya lo tengo, excelencia! Avena! Avena es el apellido del empleado!... Mande el telegrama al Señor Avena! - Toma!- Dijo el general condesprecio e hizo dos gestos obscenos ante la cara del mayordomo-. No necesito ahora tu apellido de caballo! Toma!. de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C2 OTOÑO. ANTON CHEJOV. El camaleón: -Te voy a dar todavía!- Lo amenaza Ochumelov. Y, abrochándose la capa, prosigue su camino a través de la plaza del mercado. de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C8 OTOÑO. ANTON CHEJOV. Una apuesta: Después de leer la nota, el banquero la puso sobre la mesa, besó al extraño hombre en la cabeza y salió de la casita, llorando. En ningún momento de la vida, ni aún después de las fuertes pérdidas en la Bolsa, había sentido tanto desprecio por sí... de Relatos cortos para mentes raras.

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Herman Hesse. Conversaciones con la estufa.: Cierto que parece ser una estufa, y hasta lo es en algún sentido, pero desde su rostro simple le está sonriendo a usted la antiquísma esfinge. de Relatos cortos para mentes raras.

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FRANZ KAFKA. El jinete del carbón: Ante una tarde tan fría, solo es necesaria una palada de carbón. De más corriente, quizá, Promete pagar a la vuelta, pero no es escuchado por aquellos que no quieren oir. No se sabe si son las campanas, o si la fuerza de la cubeta es insuficiente para... de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C5 OTOÑO. ANTON CHEJOV. Zinoshka: Y aún ahora, a pesar de mi bonachona calva, mi pacífica panza y aspecto obediente, me mira de reojo y no se siente a sus anchas en mi presencia. Por lo visto el odio, como el amor, no se olvida. de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C9 OTOÑO. ANTON CHEJOV. La pena: Hay que enterrar a la vieja. Qué pronto se hacen las cosas en este mundo! Señoría! Pavel Ivanich! La mejor cigarrera de abedul de Carelia! Le haré un croquet... El médico menea la cabeza y sale del cuarto. de Relatos cortos para mentes raras.

12 min de escucha

T1 C11. ANTON CHEJOV. Las bellas.: Había tristeza tanto en el aire primaveral y en el oscurecido cielo, como en el vagón. El conocido guarda entró en el vagón y se puso a encender las bujías. de Relatos cortos para mentes raras.

21 min de escucha

T2 C1 HORACIO QUIROGA. Una estación de amor (1°): Era el martes de carnaval. Nébel acababa de entrar en el corso, ya al oscurecer, y mientras abría un paquete de serpentinas miró al carruaje de adelante. de Relatos cortos para mentes raras.

20 min de escucha

T1 C1 OTOÑO: ANTON CHEJOV. Una bromita: Mientras que yo, ahora que tengo más edad, ya no comprendo para qué decía aquellas palabras; por qué hacía esa broma... de Relatos cortos para mentes raras.

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T2 C6 HORACIO QUIROGA. Al a deriva.: Al recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo Cubilla lo conoció en Puerto Esperanza un viernes santo. ¿Viernes? Sí, o jueves. El hombre estiró lentamente los dedos de la mano. - Un jueves... Y cesó de respirar. de Relatos cortos para mentes raras.

8 min de escucha

T2 C4 HORACIO QUIROGA. La muerte de Isolda.: Y como diez años antes, los sollozos redoblaron, y como entonces, me respondió bajo sus brazos: - No, No...es demasiado tarde! de Relatos cortos para mentes raras.

16 min de escucha

T2 C2 HORACIO QUIROGA. Una estación de amor (2): El tren partió. Inmóvil, Nébel siguió con la vista la ventanilla que se perdía. Pero Lidia no se asomó. de Relatos cortos para mentes raras.

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T2 C5 HORACIO QUIROGA. La gallina degollada.: Pero al precipitarse en la cocina, Mazzini, Lívido como la muerte, se interpuso, conteniéndola: - No entres! No entres! Berta alcanzó a ver el piso inundado de sangre. Solo pudo echar sus brazos sobre la cabeza y hundirse a lo largo de él con un... de Relatos cortos para mentes raras.

17 min de escucha

HERMANN HESSE. La metamorfosis de Píctor.: Apenas había caminado unos pasos por el paraísco cuando Píctor se dio de bruces con un árbol que era hombre y mujer a la vez. de Relatos cortos para mentes raras.

13 min de escucha

FRANZ KAFKA.El silencio de las Sirenas.: Siempre creímos que la audacia de Ulises fue su disposición a evitar el canto de las sirenas. Nunca se dio cuenta de que lo verdaderamente peligroso de ellas era, en realidad, su silencio. de Relatos cortos para mentes raras.

4 min de escucha

FRANZ KAFKA. El matrimonio.: Una de las situaciones menos deseadas para un vendedor, consiste en visitar a sus clientes habituales en situaciones incómodas. Y allí estaba él, en presencia del moribundo padre de familia, acompañado de otro agente, la esposa, y el hijo que apenas... de Relatos cortos para mentes raras.

12 min de escucha

FRANZ KAFKA. El viejo manuscrito.: En realidad, el emperador no supo por qué trajo a los nómadas del norte, y ahora tampoco sabe de qué manera devolverlos a sus lugares de origen. Sirven de soldados imperiales, pero son capaces de comerse una vaca a mordidas, y trastornar el aparente... de Relatos cortos para mentes raras.

5 min de escucha

HERMANN HESSE. El camino difícil.: Y yo caía, me precipitaba, volaba. Agarrotado en el frío torbellino del aire, me sentí feliz y estremecido por la tortura del deleite a través del infinito, hacia el seno materno. de Relatos cortos para mentes raras.

14 min de escucha

GIBRAN JALIL. El sepulturero.: En el terrible silencio de la noche, luego que las estrellas y la Luna desaparecieron tras el inmenso velo de oscuras nubes, caminé, solo y atemorizado, por el Valle de las sombras de la Muerte. Al llegar la medianoche cuando los espectros comenzaron... de Relatos cortos para mentes raras.

9 min de escucha

FRANZ KAFKA. El médico rural.: Relato corto, lleno de imágenes inciertas, sobre la visita de un médico a un moribundo que en primera instancia no lo parece Con su caballo muerto, deja en prenda su criada, a quien nunca tuvo en cuenta durante toda su estancia en aquellos parajes.... de Relatos cortos para mentes raras.

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T1 C6 OTOÑO. ANTON CHEJOV. Tristeza

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