Y sí… después del final abrupto del episodio anterior, no podía ser de otra manera… de plano nos fuimos al terreno prohibido de quién lo hizo, por qué, cómo y desde dónde, pero al final lo que sí tenemos claro Gonzalo Monroy y su servilleta es que la destilería tiene muchos problemas, y posiblemente vaya a tener más, simplementepor la opacidad con la que se ha manejado el proyecto. Hablamos de experiencias, consecuencias de errores, y de lo que puede suceder si las cosas no se hacen bien -que parece ser lo que está sucediendo.
Las cosas pueden salir muy mal, y pareciera que la dirección del proyecto no está preocupada, pero la verdad es que, si se trata de esta administración, sentirse protegido es un error, porque el presidente no va a proteger a nadie que, por la razón que sea, afecte su imagen prístina, pura y santa.
ADVERTENCIA: No hay quinto malo, y a pesar de la influencia del alcohol y la hora, la conversación siguió siendo coherente (más o menos).
Vengadeai el capítulo 5... y muchas gracias por tomarse el tiempo de escuchar. Son la onda, Ese Personal.