Tengo deseos, pero no tengo ambiciones ni aspiraciones.
Quiero comerme el mundo, sí. Pero no quiero comerme el mundo a base de explotarnos a los dos y seguirnos llevando a puntos en los que ni siquiera podemos dormir o habitar nuestro cuerpo porque siempre tenemos una aspiración que cumplir.
Yo no quiero seguir deseando llegar a lugares que no son para mí pero aparte lugares que jamás nos van a abrir la puerta. Porque por algo hay lugares que son solo para admirarse de lejos, porque si los llegamos a habitar, probablemente ni tengan las condiciones para mantenernos con vida.
Gracias por estar y quedarte.
Puedes apoyar el podcast en con un review, un share, un like y compartiendo el incendio con tu entorno.
Síguenos en Twitter e Instagram.
Recuerda que así como está en la naturaleza del fuego arder, está en la del ser humano desnudarse.