No entres a lo que te enceguece.

1) El ciego: La característica del ciego es esa persona que no puede ver. No disfruta en plenitud de todo lo que tiene a su alrededor, es la persona que tiene, pero que no tiene. Es como esa persona que tiene familia, hijos, pero está abocado tanto a su trabajo que no ve que su hijo lo necesita, que su esposa lo aclama y que la familia lo re quiere. Es esa persona que no ve que sus papás ya están viejos y está tan abocado a sus cosas que ni siquiera les dice hola. Cuando uno no ve tampoco puede fijar y concretar cosas. Se imagina o vive de supuestos, pero no de cosas concretas, porque no sabe concretar. Por ende puede hacerse una persona dependiente, que no actúa por sí mismo. Puede tener buenas ideas, pero otro tiene que ejecutarlas.

2) Piden que lo toque: La gente le pide a Jesús que lo toque. Piden la exclusividad de Jesús, esa atención personal. Hay veces la gente pide por vos y por mí y reza por vos y por mí para que Jesús nos cure, nos libere, nos sane. Nos haga volver a ver. Jesús no tan solo lo toca sino que lo lleva consigo.

3) Fuera de la ciudad: Lo saca de un lugar y además le pide que no vuelva a entrar allí. Es curioso, pero me quedo con esta idea. No entres a aquello que te enceguece. Vos podés tener una circunstancia o un lugar que te lleva a enceguecerte, por ejemplo, pornografía, droga, alcohol, violencia en tu casa, etc. Toma distancia, no entres. Fíjate que hoy podes ver, pero tenés que tener cuidado del lugar que te puede llevar a enceguecer. Algo bueno está por venir.

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