El día de hoy UCM nos enseña reiteradamente dos conceptos. El primero de ellos habla sobre la humildad, y nos la ofrece de una forma muy linda en el ejercicio práctico. Reconócela, reconoce que lo que necesitas para conocer el plan de Dios es estar siendo humilde y decirle al padre, por favor enséñame. Muéstrame cuál es tu plan para mi. Cuantas veces lo haces? Cuantas veces finalmente lo que estás pasando en la vida y que no entiendes te hace hacer una pausa y decir, que tengo que aprender de esto? Que tengo que hacer con esto? La segunda de las enseñanzas es simple, el ego juzga la forma pero no el contenido: eso que significa, lo ejemplifica el ejercicio práctico. Cuantas veces juzgamos a alguien por lo que parece? Cuantas veces pensamos que alguien es lo que es su cuerpo? Es decir, juzgamos por lo que vemos. Nos hacemos creencias y paradigmas por lo que vemos, pero dejamos de lado el ser. Cuantas veces una cara bonita no es más que una cara bonita pero no un ser bonito. Y cuantas veces un rostro que no es hermoso resulta ser el rostro de una persona maravillosa. Deja de juzgar el contenido de un libro por su tapa, permítete leerlo.